La Triple Identidad de Cristo y Nuestra Responsabilidad Hacia Él

Una de los más grandes privilegios que puede tener un Hijo de Dios es conocer a Cristo, ahora bien la pregunta que debemos hacernos es… 

¿Cómo conocemos a Cristo?

Es posible que te estés diciendo: ‘‘yo conozco a Jesús, él nació en Belén de Judea, sus padres terrenales fueron José y María, se crió en Nazaret, él es el hijo de Dios, el Mesías prometido, etc’’, pero no es de esto lo que trata este artículo, este artículo no trata acerca de la identidad terrenal de Cristo, sino acerca de su identidad teológica; y para esto nos iremos al evangelio más teológico de la Biblia, el evangelio según san Juan.

Pero antes de sumergirnos en la Palabra de Dios para ver la triple identidad de Cristo según el evangelio de San Juan, permíteme primero decirte la importancia de conocer biblicamente a Cristo.

Una mejor comprensión de la identidad de Cristo nos dará:

• Una mejor visión acerca de Dios mismo, pues el Dios invisible se hace visible en la persona de Cristo.

• Una mejor visión acerca de Cristo.

• Una mejor actitud hacia Cristo como nuestro Señor.

El apóstol Juan introduce su evangelio diciéndonos la triple identidad de Cristo (Juan 1:1-4)

Lo primero que el apóstol Juan nos dice en (Juan 1:1) con relación a la identidad de Cristo, es que… 

1. Jesucristo es Dios

''En el principio era el Verbo''

¿A cuál principio se refiere Juan? Bueno, aquí Juan está haciendo alusión al principio u origen de la creación del mundo.

De manera que cuando Juan hace referencia al principio, lo que él está diciendo es, que cuando el universo fue creado en el principio, ya el Verbo existía antes de la creación.

Y a esto se le llama eternidad.

Una de las cualidades que Dios posee y que lo hace único por encima de su creación es que él es eterno, la eternidad de Dios es uno de los atributos más importantes de Dios.

Una de las implicaciones de la eternidad es que Dios no tiene principio ni fin, siempre ha sido, es y será.

Por eso Juan introduce su evangelio diciendo: En el principio era el Verbo, para decir exactamente que Jesús es eterno como Dios su Padre.

El texto sigue diciendo: ''en el principio ERA'' y es importante que Juan utilice esta palabra y no otra.

Porque precisamente esta palabra ‘‘era’’ en griego (el idioma original en el que fue escrito) implica existencia continua.

Lo que Juan quiere comunicar es que el Verbo Jesucristo ya existía continuamente en el principio de la creación.

Por lo tanto, si Jesús existía continuamente desde el principio, eso quiere decir que Jesús es eterno.

En el versículo 1 el apóstol Juan nos da dos razones por la cual Jesús es Dios.

Y esta es la primera razón por la cual Jesús es Dios, Jesús es Dios porque él es eterno.

En 2do lugar, Jesús es Dios por su continua comunión con el Padre en la eternidad.

El texto sigue diciendo: En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios,

El apóstol Juan nos está diciendo algo importante aquí, y es que el Verbo y Dios son dos personas distintas, pero dos personas distintas que al mismo tiempo son una unidad y una sola esencia.

Una persona es el Verbo y otra persona es Dios el Padre.

De hecho en griego la frase y el Verbo era con Dios dice literalmente el Verbo estaba cara a cara con Dios.

Note que el texto dice el Verbo ‘‘era’’ con Dios, y hace un momento aclaramos que la palabra ‘‘era’’ denota una existencia continua, de manera que lo que la Palabra de Dios nos está diciendo es…

Que Jesús, como la segunda persona de la Trinidad, había estado en una comunión continua e íntima con Dios el Padre durante toda la eternidad.

Y de la misma manera como el Verbo nunca comenzó a existir en existencia, sino que siempre ha tenido una existencia continua, tampoco su comunión con el Padre comenzó a existir en algún punto del tiempo, Dios el Padre y el Verbo siempre han tenido una comunión continua.

Ahora bien, aunque ellos son dos personas distintas eso no significa que ellos son dos dioses, ellos son un solo Dios y una sola esencia.

Dos personas que comparten de una comunión continua e ininterrumpida desde el principio de la creación del universo.

Por eso Juan dice en el Verso 2: Este (el Verbo Jesús) era (existía continuamente) en el principio con (al lado de) Dios.

O sea que desde la creación del mundo ya Jesús tenía una comunión continúa con Dios su Padre.

Por eso es que Jesús cuando oró en el Getsemaní, oró para que Dios su Padre le glorificara de nuevo a su lado, tal como lo había hecho antes de la fundación del mundo. (Juan 17:5)

De manera que Jesús es Dios por dos razones:

En 1er lugar, Jesús es Dios porque él es eterno (Jesús no tiene ni principio ni fin, él siempre ha existido continuamente).

En 2do lugar, Jesús es Dios porque él siempre ha tenido una comunión continua con Dios su Padre.

Esto es matemática básica

Eternidad + comunión eterna = Dios

Y esta es la conclusión del apóstol Juan.

Él dice: En el principio era el Verbo (eternidad), y el Verbo era con Dios (comunión eterna con Dios su Padre), y (CONCLUYE) el Verbo era… Dios.

Sí el Verbo es Eterno (que existe continuamente, sin principio ni fin) y si siempre ha tenido una comunión eterna con el Padre desde la eternidad, entonces Jesús, el Verbo es… Dios.

Note nuevamente la palabra era… y el Verbo era Dios.

Es decir que Jesús, la segunda persona de la trinidad, siempre ha existido continuamente siendo Dios.

Ahora bien, el Verbo es Dios, pero no es Dios el Padre, él es Dios el Hijo.

Jesús es Dios, él es eterno en su ser y siempre ha tenido una comunión eterna con el Padre.

Lo primero que Juan nos dice acerca de la identidad de Jesús es que él es Dios, lo segundo que él nos dice acerca de quién es Cristo para nosotros es que Jesús además de ser Dios…
 

2. Jesucristo es el Creador.

Jesús es el creador

(Vv. 3) Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.

En este texto se enfatizan dos cosas de Jesucristo como el creador del mundo.

1ro. Jesús es el Creador de todo:

De manera que Jesús como Dios no solo tiene eternidad y una comunión eterna con su Padre, él también es el Creador de todo lo creado en este universo.

Por eso es que el verso 10 del mismo capítulo dice: En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció.

Por eso es que el apóstol Pablo dice en Colosenses 1:16 que todo fue creado por Cristo y para los planes y propósitos de Cristo.

En otras palabras, Jesucristo es el creador de los ángeles, de los hombres y del mismo Lucifer que después se convirtió en satanás, él creó el cielo, la tierra y el infierno, todo fue creado POR medio de él y para él.

Y no solo eso, Pablo también nos dice más adelante en Colosenses 1:17 que todas las cosas en él subsisten (son preservadas).

Es decir, que Jesús no solo es el Creador de todas las cosas creadas, sino que también Jesús es quien sostiene el universo y preserva el equilibrio en el mundo para que siga existiendo y la vida continúe.
Lo 2do que Juan enfatiza de Jesús como el Creador es que él es un ser increado, en otras palabras, Jesús no es un ser creado, no es una creación más, él es eterno y siempre ha existido.

El texto sigue diciendo: ''y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho''

En otras palabras, NADA de lo que existe fue hecho sin Jesús.

Y aquí Juan hace una clara distinción entre el creador y lo creado.

Jesús no esta en la categoría de las cosas que existen porque fueron creadas, él esta en la categoría de aquellas cosas que existen, pero no han sido creadas, como por ejemplo, Dios, Dios existe pero nunca fue creado, él siempre es.

Por ultimo y en 3er lugar Jesús, además de ser Dios y Creador, también es…

3. El Salvador de los hombres

En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.

En el versículo 4 se nos dice 2 atributos que posee el Verbo como el salvador de los hombres.

En 1er lugar, su 1er atributo como el Salvador de los hombres es que él posee vida.

''En él estaba la vida''

Esta frase enfatiza que la vida proviene del Hijo de Dios.

En otras palabras, Jesús posee vida en sí mismo.

Y esta vida que posee Jesucristo se refiere a 3 tipos de vida.

1. A la vida física
2. A la vida espiritual
3. Y a la vida eterna

En 1er lugar a la vida física que él impartió a la creación cuando la creó.

En 2do lugar a la vida espiritual que el imparte soberanamente en el nuevo nacimiento

Y en 3er lugar a la vida eterna que el imparte a todo aquel que cree en él

Cuando nacemos físicamente recibimos vida física

Y cuando nacemos espiritualmente recibimos vida espiritual

Y ambas vidas (tanto la física como la espiritual) provienen de Jesucristo.

El texto sigue diciendo: ''y la vida era la luz de los hombres''

He aquí el 2do atributo que Jesucristo posee en sí mismo.

Él no posee solamente vida en sí mismo, también posee luz.

Él es la fuente de la luz.

Y esta luz es inseparable de la vida espiritual y eterna que Jesús concede.

Por eso Juan dice: ''y la vida era la luz de los hombres''

Esta luz que posee Jesucristo es usada por Juan como una metáfora para hacer alusión a varias cosas, tales como:

I. A la verdad

II. A la santidad

III. A la iluminación del evangelio

IV. Al entendimiento espiritual

V. A la guía y dirección del hombre

Por tanto, Jesús es la fuente de la verdad, es la fuente de la santidad, es la fuente de la iluminación del pecador, es la fuente del entendimiento espiritual, él es la fuente de la guía y la dirección del hombre.

De manera, que Cristo para nosotros es Dios, Creador y el Salvador.

¿Cuál debe ser entonces nuestra responsabilidad hacia Cristo como nuestro Dios, Creador y Salvador?

En otras palabras, ¿cuál debe ser nuestra respuesta o actitud hacia Cristo?

En 1er lugar, el hecho de que Jesús sea nuestro Dios, esto debe producir en nosotros.

I. Temor hacia Cristo como nuestro Dios

Por cuanto él es Dios, usted debe tener un enfoque de admiración y respeto hacia la majestad y deidad de Jesucristo, agradándole con gratitud y reverencia, porque él se merece todo nuestro respeto.

En 2do lugar, el hecho de que Jesús sea nuestro Creador, debe producir en nosotros.

II. Adoración a Cristo como nuestro Creador

Por tanto, usted debe reconocerlo como Su Creador y Su Dueño y reconocer como lo que usted es: una hechura y posesión de Dios.

En 3er lugar, el hecho de que Jesús sea nuestro Salvador, debe producir en nosotros.

III. Obediencia a Cristo como el Salvador de su vida

Por cuanto Cristo es su Salvador y lo ha libertado del pecado, usted debe cada vez más estar libre de la influencia del pecado y ser más semejante a Cristo en su vida diaria.

Recuerde que la vida y la luz son una sola esencia y no pueden separarse, de manera que la vida eterna no puede ir separada de la vida espiritual, si usted realmente ha sido salvo, su vida naturalmente reflejara una vida en santidad y obediencia.

Así que, recuerde, sea temeroso de Dios, adore a su Creador y sea santo para su Salvador.

Shalom!!!