El Evangelio De Prosperidad, Su Cosmovisión Humanista y Su Cura.



Su Énfasis:

Uno de los mayores problemas que ha surgido en esta nueva era postmodernista es el énfasis extremista que se le quiere dar al hombre por encima de todas las cosas e incluso por encima de Dios, el mundo nos quiere meter la idea de que el hombre es el centro de todo y está por encima de todo, por lo tanto todo debe girar a nuestro alrededor.
Pero lo peor de todo esto, es que esa idea humanista de que el hombre debe ser el centro del universo; y que todo debe girar alrededor nuestro dándonos un privilegio que solo le pertenece al Dios supremo de las Escrituras ha entrado en muchos círculos cristianos.

Lamentablemente la iglesia ha sido embestida por predicadores cuyos sermones no se basan en la centralidad del evangelio, sino en la centralidad del humanismo, esos predicadores de prosperidad se han encargado de quitar a Dios del trono y poner al hombre en ese lugar, rebajando a Dios a un simple genio de lámpara quien está para suplir todos sus deseos egoístas y mundanos en este mundo, sus sermones no son para exaltar a Dios sobre todo nombre, sino para exaltar al hombre; mejorando su autoestima y su estatus social-económico.

Su Cosmovisión

La Cosmovisión es la forma de ver el mundo y como está determina la forma en como actuamos en él; esto es importante, porque si tenemos una visión distorsionada de cómo nos vemos a nosotros mismos con relación a Dios, afectará nuestra forma de pensar y actuar delante de él.

Todo este problema (La cosmovisión humanista) surge de una visión distorsionada de Dios con relación del hombre, la cual enseña que… ‘‘el hombre fue creado para ser el centro de todas las cosas, porque Dios necesitaba crearlo para ser feliz’’, muchos de esos predicadores (de prosperidad) dirán que eso no es cierto, que ellos no predican poniendo al hombre como el centro de todo y que el fin de todo no es que Dios necesitaba ser feliz y por eso decidió crear al hombre, sin embargo aunque lo nieguen con sus palabras, con sus hechos (sermones) lo confirman.

3 Razones que confirman que la visión de los predicadores de prosperidad es exaltar al hombre por encima de Dios poniéndolo en el centro. 

  1. 1ra razón: El tema central de sus sermones no es: ¿Cómo el hombre puede agradar a Dios y hacer su voluntad?; sino ¿Cómo puede Dios suplir las necesidades del hombre en este mundo? 
  2. 2da razón: El énfasis de sus sermones no es la prosperidad espiritual, sino la prosperidad material del hombre. 
  3. 3ra razón: El énfasis de sus sermones no es: ‘‘La meta suprema del hombre es glorificar a Dios’’, sino ‘‘La meta suprema de Dios es hacer feliz al hombre con una felicidad enfocada en las cosas de este mundo’’.
Su Efecto

Por cuanto esta visión distorsionada ha entrado en la iglesia, ha creado cristianos acomodados a este mundo, a continuación el efecto de esta visión errada en cuanto al hombre.

Esta visión ha producido los siguientes efectos destructivos en los cristianos.

1. Ha producido gente cuya meta no es glorificar a Dios por medio de sus vidas, sino alcanzar su propia felicidad terrenal por medio de Dios.

2. Ha producido gentes terrenales, quienes se enfocan más en las cosas terrenales que en las del reino de Dios.

3. Ha producido gentes materialistas, quienes se enfocan más en alcanzar su felicidad por medio de las bendiciones de Dios, en vez de enfocarse en el Dios de las bendiciones.

4. Ve a Dios como alguien que los puede ayudar a alcanzar sus metas egoístas y mundanas, en vez de alcanzar las metas que Dios ha determinado para sus vidas desde la eternidad.

5. Ve a Dios como a alguien que tiene la obligación de hacerlo feliz no importa lo que pase, eso no es lo que enseña la Biblia.

6. No ve a Dios como a alguien a quien honrar o glorificar, sino como a un genio de lámpara que existe para satisfacer sus necesidades egoístas.

7. Alaba a Dios para que lo bendiga, cuando la biblia enseña que debemos alabarlo/bendecirlo porque ya nos ha bendecido con toda bendición. (Ef 1:3)

Y esos son solo algunos efectos que esta visión ha producido en la mayoría de los cristianos cegados con este evangelio.

Y me gustaría que no se vaya al extremo leyendo esto, yo no estoy diciendo que las posesiones materiales son malas, lo que estoy diciendo es que el énfasis erróneo del ‘‘evangelio’’ de prosperidad se basa en una visión distorsionada de Dios y el hombre.

Su Cura

Si queremos librarnos de vivir una vida mal enfocada, debemos ir a la raíz del problema, su visión, una correcta visión del hombre con relación a Dios nos dará un enfoque correcto en nuestras vidas.
¿Nos creó Dios porque necesitaba crearnos?


¿Cuál es la visión Bíblica del propósito de nuestra creación? 


¿Nos creó Dios porque necesitaba complementar su amor, gozo y felicidad?

Dios es autosuficiente

La Biblia enseña que Dios no necesita para nada a la creación a fin de seguir existiendo o complementarse, Dios es suficiente en sí mismo.

La Biblia dice en Hch 17:24-25:

‘‘El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, siendo Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos por manos humanas, ni es honrado por manos de hombres, COMO SI NECESITASE DE ALGO; pues ÉL ES QUIEN da a todos vida y aliento y todas las cosas’’.

La implicación es que Dios no necesita de nada en lo absoluto de lo creado, todo es de Él y Él es quien sustenta al hombre y al resto de la creación.


Dios no nos necesitaba crearnos para ser feliz


Algunos han pensado a veces que Dios creó a los seres humanos porque se sentía solo y necesitaba comunión con otras personas, si esto fuera cierto significaría que Dios no es completamente independiente de la creación y necesitaba crear a la humanidad con el fin de sentirse completamente feliz o satisfecho en su existencia personal. 


No obstante, esto no es lo que la Biblia enseña.


En Jn 17:5 Juan dice: ‘‘Ahora pues, Padre, glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese’’.

Aquí hay una indicación de que el Padre y el Hijo compartían la gloria antes de la creación.

Luego en Jn 17:24 Jesús le habla al Padre de ‘‘mi gloria que me has dado; porque me has amado desde antes de la fundación del mundo’’


Esto quiere decir, que hubo amor y comunión entre el Padre y el Hijo antes de la creación. 


También puede leer el artículo: ‘‘La triple identidad de Cristo y nuestra responsabilidad hacia él’’.

Estos pasajes enseñan claramente lo que podemos aprender en otras partes de la doctrina de la Trinidad, que entre las personas de la Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) siempre ha habido amor perfecto, comunión y comunicación por toda la eternidad. 


El hecho de que Dios existe eternamente en 3 personas y sin embargo es un solo Dios nos enseña que nunca hubo soledad y/o falta de comunión personal en Dios en la eternidad, antes de la creación. 


Por lo tanto, Dios es eternamente feliz y perfecto la Biblia nos dice en 1 Ti 6:15 que Dios es ‘‘el bienaventurado (3 veces feliz en sí mismo) y solo Soberano, Rey de reyes, y Señor de señores’’. 


¿Por qué entonces necesitaba Dios crearnos si no nos necesitaba para complementar su felicidad? 

Dios quería compartir su felicidad 

‘‘El Dios que se revela en las Escrituras ha sido infinita y profundamente feliz por la relación de amor que disfrutan entre Si las tres personas de la Trinidad. Él no necesitaba absolutamente nada fuera de Sí mismo, para ser feliz, entonces, ¿para qué nos creó? 


Jonathan Edwards responde esa pregunta diciendo que ‘‘la única razón que Dios tendría para crearnos no era para obtener amor y gozo en Su relación con nosotros, porque Él ya tenía eso, sino para compartirlo. Es completamente consistente para el trino Dios – al ser orientado hacia otros en la misma esencia de Su ser, dice Edwards – comunicarnos la felicidad y el deleite en Su propias perfecciones y en Su belleza divina’’. –Sugel Michelén 


Damos gloria a Dios porque este maravilloso y único Dios que se nos ha revelado en las Escrituras y a través de nuestro Señor Jesucristo, se nos ha revelado no porque necesitaba una familia, para ser feliz, pues él el soberano y bienaventurado (3 veces feliz) Dios eternamente, más bien se nos reveló porque quería compartir su felicidad y deleite con su creación más preciada, nosotros quienes fuimos hechos a su semejanza y escogidos desde antes de la fundación del mundo por gracia, según el puro afecto de su voluntad. (Ef 1:4-5)


Podemos glorificar a Dios y proporcionarle gozo 


Alguien podría argumentar: si Dios no nos necesita para nada, ¿Tenemos alguna importancia?, ¿Tiene algún significado nuestra existencia? 

La respuesta bíblica es que somos muy significativos para Dios, porque él nos ha creado y ha determinado que seamos significativos para él. Aunque Dios no tenía por qué crearnos, decidió hacerlo por decisión totalmente libre.

Las Escrituras nos dan un balance en este tema, si bien es cierto que Dios no necesita al hombre para subsistir, ni tampoco lo creó para ser feliz o complementar su gozo, no deja de ser menos cierto que nosotros y el resto de la creación podemos glorificar a Dios y proporcionarle gozo.


Las Escrituras nos enseñan que: 


· Dios decidió crearnos para que le glorifiquemos. (Ef 1:11-12; Ap 4:11)

· Dios se goza y se regocija en la salvación de su pueblo. (Sof 3:17-18)

· Dios se goza y deleita en su pueblo. (Is 62:3-5;) 


De manera, que el hombre es significativo e importante para Dios, por el simple hecho de haberlo creado para su gloria y salvado para su deleite. 

Una cosmovisión correcta 


Bíblicamente el hombre fue creado por Dios y para Dios, no al revés, por lo tanto nuestro enfoque debe ser Él, no nosotros, cuando tenemos una visión correcta de nuestra identidad y de nuestro lugar, vivimos mucho mejor, glorificamos a Dios y hay curación para esa actitud egoísta de ver a Dios como un genio, alguien quien debe suplir todos mis deseos egoístas y materialistas. 


Si deseas tener una actitud bíblica frente a Dios, te invito a tener una visión bíblica de tu vida delante de Dios, tú no eres el centro, Dios lo es, no fuiste creado para complementar la felicidad de Dios, Dios es perfectamente feliz desde la eternidad, Él te creó para compartir esa felicidad perfecta contigo en la eternidad, al contrario, tu felicidad solo estará completa en Él, mientras estés en este mundo nunca serás plenamente feliz, por el simple hecho de que este mundo no es tu hogar, Jesús dijo que eres del mundo, pero no perteneces a él. (Jn 17:16) 


Resumen: 


1. El problema de la era postmodernista es el énfasis extremista de poner al hombre por encima de todas las cosas e incluso por encima de Dios.

2. La iglesia ha sido embestida por predicadores cuyos sermones no se basan en la centralidad del evangelio, sino en la centralidad del humanismo.

3. La Cosmovisión es la forma de ver el mundo y como está determina la forma en como actuamos en él.

4. La cosmovisión humanista que ha entrado a la iglesia surge de una visión distorsionada de Dios con relación del hombre, la cual enseña que… ‘‘el hombre fue creado para ser el centro de todas las cosas, porque Dios necesitaba crearlo para ser feliz’’.

5. 3 Razones que confirman que la visión de los predicadores de prosperidad es exaltar al hombre por encima de Dios poniéndolo en el centro. 

   1ra razón: El tema central de sus sermones es ¿Cómo puede Dios suplir las necesidades del hombre en este mundo?

  2da razón: El énfasis de sus sermones es la prosperidad material del hombre.

  3ra razón: El énfasis de sus sermones es que ‘‘La meta suprema de Dios es hacer feliz al hombre con una felicidad enfocada en las cosas de este mundo’’.
6. Esta visión distorsionada ha creado cristianos con una visión mal enfocada acomodándolos a este mundo y dándole más importancia a las cosas materiales.

7. Si queremos librarnos de vivir una vida mal enfocada, debemos ir a la raíz del problema, su visión, una correcta visión del hombre con relación a Dios nos dará un enfoque correcto en nuestras vidas.

8. La Biblia enseña que Dios no necesita para nada a la creación a fin de seguir existiendo o complementarse, Dios es suficiente en sí mismo.

9. Dios no necesitaba crearnos para ser feliz, pero decidió crearnos para compartir su felicidad, amor y gozo perfecto con nosotros.

10. Dios se deleita y se goza en su pueblo.

11. el hombre fue creado por Dios y para Dios, no al revés, por lo tanto nuestro enfoque debe ser Él, no nosotros.

12. Si deseas tener una actitud bíblica frente a Dios, te invito a tener una visión bíblica de tu vida delante de Dios, tú no eres el centro, Dios lo es, no fuiste creado para complementar la felicidad de Dios, Dios es perfectamente feliz desde la eternidad.

Comentarios

Entradas populares de este blog

El Origen de la Palabra de Dios, Su Utilidad y Su Propósito En La Vida Del Cristiano